A mediados de este año la empresa AGON liberó un informe que situaba el número de jugadores de ajedrez en al menos 605 millones de personas en todo el mundo. AGON es una empresa propiedad del norteamericano Andrew Paulson, que desde septiembre de 2012 es la tenedora de los derechos de explotación del ciclo por el campeonato del mundo de la FIDE para los próximos 11 años. Su objetivo es explotar comercialmente este ciclo y otros torneos basándose en la popularidad del juego y su buena imagen general; a principios de este mes e periódico británico Daily Mail se preguntaba si Andrew Paulson podría hacer por el ajedrez lo mismo que Bernie Ecclestone ha hecho por la Fórmula 1. AGON explota también otros torneos, como el London Chess Classic, actualmente en juego.
La base de la estrategia de AGON parece estar en la cifra mágica de los 605 millones de jugadores, en la línea de los mil millones de jugadores deseados por el presidente de la FIDE, cifra de la que ya hablamos en esta web hace pocos meses. El argumento básico es que si existe una masa crítica suficiente de conocedores del juego, se les puede vender un producto atractivo convenientemente empaquetado y promocionado. ¿Pero qué hay de cierto en esa cifra de 605 millones? Entremos un poco más en detalle en ella.
El cálculo es fruto del trabajo de la empresa demoscópica YouGov. No emplea trabajo de campo, sino que se basa en un panel de individuos que acceden a recibir y responder encuestas por Internet a cambio de una recompensa. En consecuencia, sus costes se rebajan sustancialmente sobre el clásico estudio de cuestionario conducido por un encuestador y puede generar muestras masivas. Como en todo estudio estadístico, la fiabilidad vendrá de considerar a esa muestra como representativa de la población. Personalmente, y por mi experiencia con el trabajo con bases de datos masivas, en la mayor parte de los estudios debería ser preferible el control de la muestra por el equipo investigador sobre el tamaño de ésta; ignoro el control de YouGov sobre su panel muestral pero habrá que suponer que el trabajo se realiza de manera profesional y que un panel masivo de personas que responden encuestas por Internet es representativo de la población general. En concreto, en EE.UU. y Reino Unido YouGOv cuenta con paneles de 1.000.000 y de 350.000 individuos respectivamente, no a todos les fue enviado el cuestionario sino sólo a una fracción (no se especifica), y la tasa de respuesta habitual en este tipo de estudios es del 35-50%. Además de los países citados, también se realizó el estudio en Rusia, Alemania e India.
Según los resultados un 70% de los encuestados habían jugado al ajedrez alguna vez en su vida (aunque fuera en el colegio), y recordaban el juego con admiración aunque ya no lo practicaran; esta proporción se mantenía estable en todos los países del estudio. Un porcentaje del 12% de los encuestados en el Reino Unido jugaban actualmente al ajedrez (al menos una vez en el último año), 15% en EE.UU., 23% en Alemania, 43% en Rusia y 70% en India. En el caso de los indios, el porcentaje se corresponde con el segmento de la población considerado ABC1 en estudios de marketing, es decir, clase social media-alta y superiores, así que no parece que el estudio pueda concluir que el ajedrez es un deporte de pobres. Más de la mitad de estos jugadores habituales de los cinco países del estudio pertenecen al segmento de edad entre 18 y 34 años (no se especifica sexo ¿hombres principalmente?).
Respecto a las características que identificaban con el ajedrez, tanto aquellos que declaraban ser jugadores como aquellos que no identificaban el ajedrez en mayor grado que otros juegos o deportes con atributos como inteligencia, sofisticación, estrategia, perfección y complejidad, algo que en términos de marketing se enuncia como «el ajedrez es de pensadores y triunfadores». Además, los jugadores de ajedrez parece que se difenciaban sustancialmente de aquellos que no jugaban y eran consumidores de medios escritos -especializados y generalistas- entre 2,5 y 5 veces más.
Respecto al nivel socioeconómico, y a pesar de que debido a sus escasas barreras de entrada el juego se practica en todo el espectro socieconómico, el 78% de los jugadores en EE.UU. tenían estudios universitarios, el 21% de los jugadores pertenecían a hogares con renta superior a los 120.000 dólares (recordemos, jugador se corresponde con aquel individuo que en el último año ha jugado al menos una partida, aunque sea por Internet). La probabilidad de que un jugador gastara en un bien de lujo (coches, joyas, relojes, alcohol de marca, compras on-line) era entre un 40-100% superior a un no jugador; con estos datos sin duda el jugador de ajedrez resulta ser bastante consumista.
En resumen, para AGON existe un segmento de población que tiene interés en el ajedrez, no necesariamente en jugar pero sí en sentirse identificado, y con un poder adquisitivo considerable. Uniendo dinero con deseos, AGON quiere explotar publicitariamente los grandes eventos del ajedrez mundial. E indirectamente, ha facilitado los mercados objetivo: EE.UU., UK, Alemania, Rusia e India, y todos aquellos que se puedan considerar análogos. Por medio de esta analogía es por lo que parece que se llega a la cifra de 605 millones, aunque me plantea dudas si se llega a ella en base a la población mundial o en base a países análogos (total de la Unión Européa, Canadá … China). En cualquier caso, es el dinero de AGON y supongo que no tienen interés en mentirse a sí mismos. Claramente, para cumplir sus objetivos necesitan sacar los grandes eventos de ajedrez del Caúcaso y llevarlos a países de mayor poder adquisitivo, nadie se va a sentir identificado con una actividad que se lleva a cabo en esas zonas geográficas, no al menos en los términos en que ese informe enuncia. Porque no lo olvidemos, todas estas cifras no hablan realmente de como desarrollar el ajedrez: hablan de cómo ganar dinero con la explotación comercial del ajedrez (aunque ambas cosas pudieran ir de la mano).
Fuentes: