Que a la Universidad de Oviedo como institución le gusta el ajedrez, no es nuevo. Pero ya tenemos un nuevo motivo de orgullo, durante dos quincenas de junio y julio se desarrollará en sus instalaciones un campus deportivo infantil para niños. Entre las actividades destacan fútbol, baloncesto y ajedrez. Y el ajedrez tiene, al menos, el mismo número de horas que fútbol y baloncesto sino más. Siempre es de agradecer que se atribuya la misma importancia al tablero que a otras actividades con pelota 😀
Tampoco quería dejar pasar (por seguir con el autobombo universitario) un hecho sucedido hace algo más de una semana. En el Paraninfo de la Universidad se rindió un pequeño homenaje a los medallistas de los pasados Campeonatos de España Universitarios. Como no podía ser de otra manera, el ajedrez con su doble medalla de oro, estaba presente en él.
¡Esperemos que ambas noticias se conviertan en una costumbre anual! 😉
Faltan dos meses para que según el calendario previsto comience el Campeonato de España de Primera División y aún no se ha anunciado el lugar de celebración. Consecuentemente, tampoco se sabe si realmente las fechas son ciertas. Y esta es una historia que se repite demasiadas veces.
Actualmente, en el calendario hay la increíble cantidad de seis campeonatos de España por Equipos (PlayOff por el título, División de Honor con dos grupos, Primera División, Segunda División con dos grupos). Y digo increíble porque son campeonatos que fuera del mundillo del ajedrez no tienen mayor trascendencia de la que tiene una reunión de comunidad de vecinos: repercusión cero y retorno publicitario cero. Eso sí, todos ellos salen a ¿oferta pública? para quién quiera organizarlos previo pago de un canon: unos diez mil euros. Dejando aparte el hecho de que pedir un canon desorbitado para ver si alguien pica, y si no pues ya lo asignamos a dedo, no es algo por lo que se obtenga matrícula de honor en clase de Ética, la mera existencia de este canon ya nos puede decir algo sobre la proliferación de Campeonatos de España por Equipos: un torneo, un canon; dos torneos, dos cánones; tres torneos, tres cánones .. y n tiende a infinito (mientras la repercusión tiene a cero).
Organizar torneos de ajedrez en la actualidad tiene mérito, mucho mérito. Los buenos organizadores no hacen cola a las puertas de las federaciones. A los buenos organizadores dispuestos a poner diez mil euros de canon debe haber que cazarlos a lazo, porque soñar con que los recuperen por inversión publicitaria o incluso vía subvención pública debe ser eso, soñar (otro día hablo sobre el amor entre el ajedrez y papá Estado). Por ello, no voy a quejarme de que la persona encargada en la FEDA de buscar organizadores haga mal su trabajo. No tengo ni idea de quién es, pero merece toda mi simpatía, porque es Marco buscando a su mamá.
Sí, así de difícil es la tarea que tiene esa persona. Incluso mucho peor, porque al fin y al cabo Marco tenía sólo una mamá y tenía la ayuda de un monito. Esta persona tiene en cambio que buscar seis organizadores y en vez de un simpático monito se ve lastrado por un pesado y fantasmal canon que puede aparecer y desaparecer según quién sabe qué.
Así que, deseándole toda la suerte del mundo al cazador de organizadores, me voy a permitir una sugerencia: ¿Cuánto tiempo habrá de pasar hasta que nos demos cuenta de que encontrar organizadores en el tiempo oportuno para seis torneos en estas condiciones es poco más que una utopía? ¿No sería mejor quedarnos con dos simple torneos, un cerrado por el título absoluto y una Segunda División Open? Quizá al ser sólo dos torneos incluso se pueda buscar una poquita repercusión informativa, no sé, algo más que una reseña en la hoja parroquial …
Mientras tanto, la situación es la que hay, un maltrato a los clubes que participan en estos campeonatos por vergüenza torera más que por otra cosa. Porque sienten que es su obligación como clubes y por tanto acceden a jugar en las condiciones que sea. Y mientras haya clubes que jueguen, pues la rueda seguirá girando, y así algún canon llegará.
Aviso para navegantes: la nula repercusión de estos campeonatos les hace absolutamente dependientes de las administraciones públicas, vía organizador local, ya que si no hay «mecenas en rama» son las únicas instituciones que ponen dinero a fondo perdido en actividades deficitarias. Creo que no será necesario hacer un curso de macroeconomía para intuir el futuro que nos espera. Mientras tanto, y por cambiar de escena triste, os dejo con Marco persiguiendo a su mamá, podría ser un símbolo del ajedrez español 😉