Sé que esta entrada no me va a traer las simpatías de muchas personas. Estamos muy habituados a reir ciertas gracias sin reparar en el daño que se puede hacer a la imagen del ajedrez (o de un club, o de una federación … o de una universidad). No obstante, en muchas ocasiones, no procede hacer muchos comentarios más allá de los que se hagan en privado. Realmente, lo que cada cual haga con su tiempo libre es asunto propio (y de su propia imagen). Lo políticamente correcto suele ser posicionarse en un «mientras llegue a jugar …».
Y de ahí no vamos a pasar. En esta ocasión es un evento el que sí que ha pasado esa línea de lo que debería ser aceptable. Cervechess es un torneo abierto a seis ronda, que parece que va por su segunda edición y que se celebra en Granada en un local conocido como «Bar O do Pulpo». Las reglas del torneo, tienen un cierto toque festivo, y son las de un torneo de ajedrez normal en el que durante la partida cada jugador se debe beber un tubo de cerveza con alcohol (así se detalla en las reglas del torneo, punto 7.A) antes de entregar el resultado para que compute la victoria o no ser descalificado del torneo. Por supuesto, todo adornado con cláusulas de cumplimiento de la legislación (se exige ser mayor de edad) y de evacuación de responsabilidades (los participantes eximen a la Organización de las consecuencias derivadas del torneo).
Hasta aquí todo más o menos «normal». Y digo normal, porque cada cual es dueño de sus actos, y si quiere en solitario o con sus amigos ir a practicar la actividad más estrambótica que se le ocurra está en su más absoluto derecho. Ahora empezamos con la parte más «anormal».
Cervechess está organizado por el evidente interesado hostelero «Bar O Do Pulpo» que cuenta con la inestimable colaboración para tal evento de la Delegación Granadina de Ajedrez (Circular 6-2011). Ignoro cual es el grado de colaboración: quizá se limitan a la difusión del evento en su web, quizá hacen cesión de material de juego, quizá la Junta Directiva se dedica a servir cervezas … no sé. Lo que sí sé, más que nada porque sé leer, es que la Delegación Granadina de Ajedrez es colaborador necesario (y parece que gustoso) del evento.
Lo que sí sé, es que la Delegación Granadina de Ajedrez, como todas las delegaciones federativas provinciales, representa a la Federación Andaluza de Ajedrez en sus funciones en la provincia de Granada. Como todos sabemos, una federación deportiva es el ente representativo del deporte organizado en un territorio. Dicho más claramente: una federación nacional, una federación autonómica o una delegación territorial según la estructura del deporte español son los máximos representantes del deporte.
Ignoro también, cuantas personas habrá en Granada que se dediquen a perder su tiempo libre en promocionar el ajedrez (seguro que bastantes), ignoro lo que les parecerá el evento. Ignoro también la edad física de los federativos granadinos, la mental parece ser la de un yogurín que se vaya de botellón. Lo que no puedo ignorar, es que ligar una actividad deportiva y consumo de alcohol es algo que no suele ser excesivamente bien visto, no ignoro tampoco que luego nos quejamos de los poco considerado que está el ajedrez en algunos estamentos de las Administraciones o de lo mucho que pasan de él los potenciales patrocinadores o lo que cuesta introducirlo en los colegios.
El problema de Cervechess no es que haya jugadores participando en él ni un hostelero interesado, eso entra dentro de la libertad individual que no le voy a negar a nadie. El problema (o el esperpento) es que haya toda una delegación provincial colaborando en su organización. Todo un organismo representante de un deporte ligando la práctica de su deporte al consumo del alcohol.
Hay cosas peores que un presidente FIDE que afirme haber sido abducido por extraterrestres o un GM llegue borracho a jugar y se duerma durante la partida. Esa personas pillan lejos del ámbito local, estos inmaduros y ocurrentes granadinos están en un nivel más cercano y nos tocan mucho más de cerca, y no sólo a los granadinos.
Sí también había otra locura que era el chessboxing, incluso creo recordar una imagen en la web de la fide del presidente de la fide ‘practicando’ chessboxing. En fin los ajedrecístas tenemos lo que nos merecemos… Juanra.
Bueno pero el chess boxing era combinar dos especialidades deportivas, como pasa con el biathlon o el duathlon. Aqui la cosa es más grave ya que se mezcla deporte y alcohol. Es tan absurdo como organizar un Tour de Francia para corredores no dopados.