Vive 100 años jugando al ajedrez … y gana 25.000 libras

Que es lo que le ha pasado a un anciano británico, hace 10 años se jugó con una casa de apuestas 150 libras a que no llegaría a los 100 años. Estos días ha ido a cobrar su premio.
Según el anciano, la clave de su longevidad ha residido en jugar al ajedrez. No sé yo si la Seguridad Social recomendará el tratamiento … 😉

REUTERS / ELPAIS.com – Londres / Madrid – 24/04/2007

Alec Holden ha celebrado hoy su cumpleaños de una forma muy especial. Para empezar, no era un aniversario normal: cumplía 100 años, lo que ya de por sí no está nada mal. Pero es que además se ha embolsado un generoso regalo, 25.000 libras esterlinas (casi 37.000 euros) merced a una curiosa apuesta que se remonta una década atrás.

Por entonces, este ciudadano de Epsom, una localidad británica al suroeste de Londres, tenía, claro, 90 años. Corría el año 1997, y a una casa de apuestas se le ocurrió que el anciano probablemente no viviría para ver cambiar el milenio. Holden apostó a que sí. Quedaron en verse (o no) diez años después, con un trato cerrado entre medias: Holden puso sobre la mesa 100 libras (unos 150 euros) que perdería de morir antes de cumplir 100 años. William Hill, que así se llama la casa de apuestas, prometió pagarle 250 veces más, es decir, 25.000 libras, si vivía para contar la pasta.

«Cuando empezamos a aceptar ese tipo de apuestas, 100 años parecía un marca mítica, así que estábamos dispuestos a ofrecer tratos muy ventajosos», explica Rupert Adams, de William Hill. «Pero estos apostantes nos están empezando a costar una fortuna», ha añadido.

Alec Holden, ingeniero retirado, ha dicho que vive a base de una dieta de gachas de cereales y jugando al ajedrez. Ésa es, según ha afirmado, la clave de su longevidad… además de acordarse de seguir respirando. «En los últimos meses he tenido mucho cuidado con lo que hacía. Si veía por la calle un grupo de tipos encapuchados de William Hill, me cambiaba de acera», ha añadido irónicamente en declaraciones al diario británico Daily Telegraph.